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sábado, 12 de febrero de 2011

PRESENTACIÓN DEL TROFEO "COSO DE LOS CALIFAS"

MESA DE INVITADOS




Hacía tiempo que el majestuoso salón liceo del Real Círculo de la Amistad no registraba un lleno tan apoteósico como el que vivió ayer con motivo de la presentación en sociedad del nuevo trofeo taurino Coso de Los Califas, un galardón con el que la sociedad propietaria de la plaza de toros de Córdoba premiará cada año al triunfador de la temporada en las plazas de primera categoría.
El objetivo del galardón, que nace en un momento cuando menos complicado para la fiesta nacional, no es otro que "potenciar el carácter de plaza de primera categoría de Córdoba", según explicó el presidente de la sociedad, Tomás González de Canales además de, como subrayó en varias ocasiones el presentador del acto, compañero de Diario CORDOBA y cronista de toros, Rafael de la Haba, proyectar de cara al futuro la voz de la Córdoba taurina "que no se resigna a ser solo pasado". Con esa intención como bandera, la puesta de largo del nuevo trofeo, que consistirá en un cordobán de diseño exclusivo creado para la ocasión, contó con el apoyo de políticos, empresarios, toreros, periodistas, gente de la cultura y multitud de enamorados de la fiesta. En la banca de autoridades, el alcaldable popular José Antonio Nieto compartía banca con la concejala popular Carmen Sousa y con los taurinos Juan Machi, Rafael Soria Lagartijo y José Luis Moreno. Tampoco faltaron a la cita el presidente del Círculo de la Amistad, Federico Roca, El Tato, Chiquilín, la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio; el delegado de Obras Públicas, Francisco García; el rector, José Manuel Roldán; el presidente de la Audiencia, Eduardo Baena. Se echó en falta al alcalde, Andrés Ocaña, aunque en representación del gobierno municipal acudió Marcelino Ferrero que, al llegar con retraso, acabó por ceder su silla a los que sí fueron puntuales. Por el PSOE, en ausencia manifiesta y justificada de Rafael Blanco, sorprendió que no acudiera ningún representante municipal socialista, ni tampoco el alcaldable, Juan Pablo Durán, que no pierde oportunidad de acudir a todo tipo de eventos en plena precampaña.
La directora de los museos municipales, Mercedes Valverde, fue la encargada de poner el punto teórico al acto con una amplia y pormenorizada disertación sobre la vida y milagros de los cinco califas del toreo: Lagartijo, Guerrita, Machaquito, Manolete y El Cordobés. Tanto esmero puso en el detalle que la persona que le sucedió en la palabra, a modo de broma, solo pudo recriminarle no haber nombrado "al tapicero del sofá de la salita de Lagartijo".
En el recuento de invitados, se señalaron dos estrellas de inusitada discreción: Vicente Amigo y Finito de Córdoba, figura de la guitarra y el toreo respectivamente que, al ver la masificación que reinaba en la sala, optaron por quedarse charlando en el vestíbulo.
La ausencia más notable, por aquello de que horas antes se contaba con su asistencia, fue la del quinto califa, Manuel Benítez El Cordobés, que, según explicó el presentador, "avisó a última hora de que no podía acudir aunque pidió que transmitiéramos su apoyo total a este proyecto".
En el capítulo de ausencias, cabe señalar también la del trofeo en sí mismo, ese valioso cordobán cuya imagen, aunque --según me contaron-- fue proyectada justo al final, no acudió a la cita de cuerpo presente, para desgracia de los más fetichistas, que tendrán que esperar mejor ocasión para verlo.
Aunque insustituible, ocupó el puesto del maestro en la mesa José Antonio Naranjo, colaborador del periodista y amante de los toros Carlos Herrera, a la sazón padrino del trofeo, que con la verborrea que le caracteriza, hizo gala de su buen humor intercalando anécdotas y chascarrillos para torear la situación con mucho arte. El mismo que derrochó Carlos Herrera, encargado de poner la guinda a la noche.
Hacía tiempo que el majestuoso salón liceo del Real Círculo de la Amistad no registraba un lleno tan apoteósico como el que vivió ayer con motivo de la presentación en sociedad del nuevo trofeo taurino Coso de Los Califas, un galardón con el que la sociedad propietaria de la plaza de toros de Córdoba premiará cada año al triunfador de la temporada en las plazas de primera categoría.
El objetivo del galardón, que nace en un momento cuando menos complicado para la fiesta nacional, no es otro que "potenciar el carácter de plaza de primera categoría de Córdoba", según explicó el presidente de la sociedad, Tomás González de Canales además de, como subrayó en varias ocasiones el presentador del acto, compañero de Diario CORDOBA y cronista de toros, Rafael de la Haba, proyectar de cara al futuro la voz de la Córdoba taurina "que no se resigna a ser solo pasado". Con esa intención como bandera, la puesta de largo del nuevo trofeo, que consistirá en un cordobán de diseño exclusivo creado para la ocasión, contó con el apoyo de políticos, empresarios, toreros, periodistas, gente de la cultura y multitud de enamorados de la fiesta. En la banca de autoridades, el alcaldable popular José Antonio Nieto compartía banca con la concejala popular Carmen Sousa y con los taurinos Juan Machi, Rafael Soria Lagartijo y José Luis Moreno. Tampoco faltaron a la cita el presidente del Círculo de la Amistad, Federico Roca, El Tato, Chiquilín, la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio; el delegado de Obras Públicas, Francisco García; el rector, José Manuel Roldán; el presidente de la Audiencia, Eduardo Baena. Se echó en falta al alcalde, Andrés Ocaña, aunque en representación del gobierno municipal acudió Marcelino Ferrero que, al llegar con retraso, acabó por ceder su silla a los que sí fueron puntuales. Por el PSOE, en ausencia manifiesta y justificada de Rafael Blanco, sorprendió que no acudiera ningún representante municipal socialista, ni tampoco el alcaldable, Juan Pablo Durán, que no pierde oportunidad de acudir a todo tipo de eventos en plena precampaña.
La directora de los museos municipales, Mercedes Valverde, fue la encargada de poner el punto teórico al acto con una amplia y pormenorizada disertación sobre la vida y milagros de los cinco califas del toreo: Lagartijo, Guerrita, Machaquito, Manolete y El Cordobés. Tanto esmero puso en el detalle que la persona que le sucedió en la palabra, a modo de broma, solo pudo recriminarle no haber nombrado "al tapicero del sofá de la salita de Lagartijo".
En el recuento de invitados, se señalaron dos estrellas de inusitada discreción: Vicente Amigo y Finito de Córdoba, figura de la guitarra y el toreo respectivamente que, al ver la masificación que reinaba en la sala, optaron por quedarse charlando en el vestíbulo.
La ausencia más notable, por aquello de que horas antes se contaba con su asistencia, fue la del quinto califa, Manuel Benítez El Cordobés, que, según explicó el presentador, "avisó a última hora de que no podía acudir aunque pidió que transmitiéramos su apoyo total a este proyecto".
En el capítulo de ausencias, cabe señalar también la del trofeo en sí mismo, ese valioso cordobán cuya imagen, aunque --según me contaron-- fue proyectada justo al final, no acudió a la cita de cuerpo presente, para desgracia de los más fetichistas, que tendrán que esperar mejor ocasión para verlo.
Aunque insustituible, ocupó el puesto del maestro en la mesa José Antonio Naranjo, colaborador del periodista y amante de los toros Carlos Herrera, a la sazón padrino del trofeo, que con la verborrea que le caracteriza, hizo gala de su buen humor intercalando anécdotas y chascarrillos para torear la situación con mucho arte. El mismo que derrochó Carlos Herrera, encargado de poner la guinda a la noche.

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