La corrida de Resurrección empezó con el retraso de una lluvia airada
a las 18:30 en punto. Un diluvio temporal recién retirada la carpa. En
un minuto los matadores comprobaron el ruedo y dijeron que adelante.
La temporada en Sevilla, anunciada una corrida de Garciagrande, se abrió con un toro de Parladé. Manda huevos. De Justo Hernández vieron hasta las anginas. No hubo modo de sacarla completa. Un genio con sus declaraciones de "si embiste dirán que es serio; si no, que era pequeña". Seis toros rechazos de nueve, más otros del campo y más de los corrales de última hora... Multitud para sacar cinco. Ole por los veedores de Sevilla y las figuras.
Pero como lo que es de Dios debe ser suyo como lo que es del César, el tercero que era una zapato fue sencillamente extraordinario. Con ese puntito de abrirse solo sin necesidad de que José María Manzanares lo abriese tanto. "Dardo" volaba en los vuelos y Manzanares pulcro no se embrocó jamás. Simplemente a su aire el toro de Garcigrande se toreaba solo. Faena larga por las dos manos sin ninguna emoción. Ni su plaza que es la Maestranza respondió más que en determinados momentos por la estética compuesta y hueca. Toro de ensueño, de Romero de los 60. Increíble la torear tan en falso.
Juli, que volvía a Sevilla un año después, se fue de salida a portagayola. Muy lejos. Libró bien la larga y toreó la embestida muy por abajo hasta un soberbio recorte. El quite de chicuelinas y cordobinas fue sencillamente magnífico de temple y empaque. Y la faena siguió en ese son por el mejor pitón del toro que era el derecho. Un principio suave. Y un pase de la firma torero. Cinco redondos ligados y el de pecho. La distancia larga para airear el toro. Y otros cinco de asentada figura tanto como encorvada. De enganchar muy adelante. Por la izquierda no era lo mismo, pero Juli le ponía al astifinísimo toro la emoción de la ligazón. Una trinchera empalmada al redondo puso la cosa caliente. Y ya el garcigrande se vino a menos de tanto poder. Cuello y hechuras del toro; un cambio de mano. Bien. Estocada al cuarteo contundente. Una oreja y desproporcionada petición de la segunda.
El de Parladé para Morante ya de salida se quedó por debajo en el capote. Y luego también se apoyó en las manos, sin viajar y sin humillar. Como sin cuello y a la defensiva. Montado sin descolgar. Le duró nada a Morante que salió con la espada de matar. El cuarto era un tío. De Bilbao en agosto... Cara mucha. Morante compuso verónicas. Manejable sin empuje. Sin romper hacia delante. Toro medio. José Antonio insistió en vano. Algún destello. No había ritmo. Un punto blando. Perdidas de manos en principio. Pasó el tiempo que borró un quite en apunte.
Otro toro en serio fue el quinto. Trapío irreprochable. Juli se fue a portagayola. Otra vez. Bestial. El toro lo único que tenia de "Tramposo" era el nombre. Al Niño de Leganes lo cogió para matarlo en banderillas. En el suelo se ensañó. Calado iba. Seguro. Juli estuvo sensacional. En figura de época. Cumbre. Por abajo. Roto y atado al suelo. Todo verdad. Por una y otra mano. Inconmensurable. No se puede estar mejor. Qué gran toro para un soberbio torero. Profundidad al máximo. La muleta al hocico en muletazos eternos. Bárbaro. La verdad de El Juli. Estoconazo y dos orejas. Puerta del príncipe. Soberano Don Julián. Inmensa tarde de toros.
Mucha cara la del sexto por encima del remate. Manzanares se fue haciendo al toro, informal de principio. Buen toro. Mejor por la mano izquierda. Los momentos más entonados por ese lado también. A derechas ni el mismo tranco ni igual velocidad. Compromiso el justo. Sevilla seguro que esperaba otra cosa de su consentido. Menos ligero. La estocada hizo guardia. Ocasión de oro perdida. Lote de Puerta del Príncipe
Morante de la Puebla, de verde botella y oro. Media estocada al paso y descabello (algunos pitos). En el cuarto, estocada corta (silencio).
El Juli, de azul marino y oro. Estocada contraria pasada (oreja y petición). En el quinto, estoconazo (dos orejas). Salió a hombros por la Puerta del Príncipe.
José Maria Manzanares, de gris perla y oro. Pinchazo y estocada. Aviso (saludos ). En el sexto, estocada que hace guardia, dos pinchazos, estocada y dos descabellos. Dos avisos ( silencio).
La temporada en Sevilla, anunciada una corrida de Garciagrande, se abrió con un toro de Parladé. Manda huevos. De Justo Hernández vieron hasta las anginas. No hubo modo de sacarla completa. Un genio con sus declaraciones de "si embiste dirán que es serio; si no, que era pequeña". Seis toros rechazos de nueve, más otros del campo y más de los corrales de última hora... Multitud para sacar cinco. Ole por los veedores de Sevilla y las figuras.
Pero como lo que es de Dios debe ser suyo como lo que es del César, el tercero que era una zapato fue sencillamente extraordinario. Con ese puntito de abrirse solo sin necesidad de que José María Manzanares lo abriese tanto. "Dardo" volaba en los vuelos y Manzanares pulcro no se embrocó jamás. Simplemente a su aire el toro de Garcigrande se toreaba solo. Faena larga por las dos manos sin ninguna emoción. Ni su plaza que es la Maestranza respondió más que en determinados momentos por la estética compuesta y hueca. Toro de ensueño, de Romero de los 60. Increíble la torear tan en falso.
Juli, que volvía a Sevilla un año después, se fue de salida a portagayola. Muy lejos. Libró bien la larga y toreó la embestida muy por abajo hasta un soberbio recorte. El quite de chicuelinas y cordobinas fue sencillamente magnífico de temple y empaque. Y la faena siguió en ese son por el mejor pitón del toro que era el derecho. Un principio suave. Y un pase de la firma torero. Cinco redondos ligados y el de pecho. La distancia larga para airear el toro. Y otros cinco de asentada figura tanto como encorvada. De enganchar muy adelante. Por la izquierda no era lo mismo, pero Juli le ponía al astifinísimo toro la emoción de la ligazón. Una trinchera empalmada al redondo puso la cosa caliente. Y ya el garcigrande se vino a menos de tanto poder. Cuello y hechuras del toro; un cambio de mano. Bien. Estocada al cuarteo contundente. Una oreja y desproporcionada petición de la segunda.
El de Parladé para Morante ya de salida se quedó por debajo en el capote. Y luego también se apoyó en las manos, sin viajar y sin humillar. Como sin cuello y a la defensiva. Montado sin descolgar. Le duró nada a Morante que salió con la espada de matar. El cuarto era un tío. De Bilbao en agosto... Cara mucha. Morante compuso verónicas. Manejable sin empuje. Sin romper hacia delante. Toro medio. José Antonio insistió en vano. Algún destello. No había ritmo. Un punto blando. Perdidas de manos en principio. Pasó el tiempo que borró un quite en apunte.
Otro toro en serio fue el quinto. Trapío irreprochable. Juli se fue a portagayola. Otra vez. Bestial. El toro lo único que tenia de "Tramposo" era el nombre. Al Niño de Leganes lo cogió para matarlo en banderillas. En el suelo se ensañó. Calado iba. Seguro. Juli estuvo sensacional. En figura de época. Cumbre. Por abajo. Roto y atado al suelo. Todo verdad. Por una y otra mano. Inconmensurable. No se puede estar mejor. Qué gran toro para un soberbio torero. Profundidad al máximo. La muleta al hocico en muletazos eternos. Bárbaro. La verdad de El Juli. Estoconazo y dos orejas. Puerta del príncipe. Soberano Don Julián. Inmensa tarde de toros.
Mucha cara la del sexto por encima del remate. Manzanares se fue haciendo al toro, informal de principio. Buen toro. Mejor por la mano izquierda. Los momentos más entonados por ese lado también. A derechas ni el mismo tranco ni igual velocidad. Compromiso el justo. Sevilla seguro que esperaba otra cosa de su consentido. Menos ligero. La estocada hizo guardia. Ocasión de oro perdida. Lote de Puerta del Príncipe
Ficha:
Plaza de toros de la Maestranza. Domingo, 31 de marzo de 2013. Lleno de no hay billetes". Toros de Garcigrande y Domingo Hernández y uno de Parladé que se defendió sin humillar nunca (1º); de diferentes hechuras, seria corrida por delante; extraordinario el recortado y bajo 2º de magnifico punto para abrirse; soberbio de profundidad y trapío el 5º; muy serio el manejable y blando 4º sin romper; bueno por el derecho sin final el 3º; informal de incio pero a más el 6º, sobre todo por el izquierdo.Morante de la Puebla, de verde botella y oro. Media estocada al paso y descabello (algunos pitos). En el cuarto, estocada corta (silencio).
El Juli, de azul marino y oro. Estocada contraria pasada (oreja y petición). En el quinto, estoconazo (dos orejas). Salió a hombros por la Puerta del Príncipe.
José Maria Manzanares, de gris perla y oro. Pinchazo y estocada. Aviso (saludos ). En el sexto, estocada que hace guardia, dos pinchazos, estocada y dos descabellos. Dos avisos ( silencio).
No hay comentarios:
Publicar un comentario