EN BARCELONA, GRITOS DE LIBERTAD, LIBERTAD

La cuenta atrás para la votación de la ILP contra las corridas de toros en Cataluña ha comenzado. Restan diez días para conocer el devenir del futuro de 'la Fiesta' en esta región, y, a pesar de la ausencia de José Tomás, anunciado inicialmente, el público ha respondido y llenado las tres cuartas partes de la plaza, e incluso gritando la consigna de "¡Libertad, libertad!" al romper el paseíllo.

En lo artístico, gran actuación de Julián López 'El Juli', que cortó una oreja y perdió la Puerta Grande por la espada, y especialmente José María Manzanares, que rozó la perfección sobre todo en su segunda faena, premiada con las dos orejas.

Una labor exquisita desde el saludo capotero a un toro que se movió con mucha clase y son, el mejor de toda la corrida. Con la muleta, lo mejor llegó en el toreo a derechas, con varias tandas de muletazos templados, ligados y por abajo, con exquisita profundidad y estética, acompañando las embestidas con la cintura y notable empaque.

Al natural el toro se lo pensó más, pero aún así Manzanares consiguió algún pase de bonita factura. A vueltas a derechas, continuó la sinfonía, y la plaza puesta en pie. Un epílogo con tres circulares invertidos y otras 'cositas' por abajo fue perfecto colofón. Estoconazo en lo alto, y dos orejas de ley.

Al tercero lo toreó Manzanares con especial aroma en redondo por el pitón derecho, por donde dibujó muletazos de impecable trazo. El toro comenzó a perder fuelle y a defenderse, y la labor también bajó enteros. Falló a espadas y resultó ovacionado.

'El Juli' llevó a cabo una faena de menos a más frente a su primero, toro nada claro en los primeros compases, brusco y a la defensiva, pero al que acabó domeñando por el lado izquierdo para pegarle pases de notable consistencia. Perdió la oreja por errar al matar.

Con el quinto tuvo mayor solidez la faena, también porque el toro tuvo mejor condición. 'El Juli', que lo saludó con una larga de rodillas en el recibo, toreó con aplomo y mucha firmeza sobre ambas manos en la muleta, en una labor que, pese al pinchazo previo a la estocada, fue premiada con una oreja.

'El Fundi' no tuvo su tarde. En su flojo primero estructuró faena de muchos pases a media altura, pero sin ningún poso. Y con el cuarto anduvo desconfiado en otro trasteo que no tuvo mucha historia.